Por: Diana Marina Pérez Peña.
“Ya no tengo espacio en el disco duro”… Esta expresión ha dejado de ser una queja para quienes han adquirido el gusto por el cloud computing (o simplemente “nube”).
Este término refiere a un espacio virtual dentro de la red en donde se pueden guardar recursos informáticos que se pueden consultar cuando se les necesite. De manera más simple, se podría decir que esta modalidad consiste en que se utilice Internet para cualquier necesidad referente a la computación. Tanto es así, que muchas empresas han decidido colocar únicamente el software pertinente para la empresa y todo lo demás, ponerlo en la nube.
Aunque es cierto que esta modalidad ofrece enormes beneficios (entre ellos el espacio casi ilimitado que se ofrece para almacenar información), también tiene desventajas, entre las cuales figura la falta de control en torno a la privacidad de datos y programas, cayendo así en la dependencia hacia un tercero (es decir, la empresa que proporciona el servicio).
Algunos ejemplos de proveedores de servicios cloud computing son: Google AppsEngine, Amazon Web Services (EC2-Elastic Compute Cloud, S3-Simple Storage Service), GoGrid, FlexiScale, Microsoft Windows-Azure, etc.
Fuentes de información:
Weber, J. (2008). Cloud computing. Times Online, 5. Recuperado el 01 de Septiembre de 2013, dehttp://www.fba.unlp.edu.ar/tic/archivos/Q09.pdf.
Bertolín, J. A. (2010). Protección del Cloud Computing en seguridad y privacidad. Revista española de electrónica, (666), 42-48. Recuperado el 01 de Septiembre de 2013, dehttp://www.redeweb.com/_txt/666/42.pdf
Fuentes de información:
Weber, J. (2008). Cloud computing. Times Online, 5. Recuperado el 01 de Septiembre de 2013, de http://www.fba.unlp.edu.ar/tic/archivos/Q09.pdf.
Bertolín, J. A. (2010). Protección del Cloud Computing en seguridad y privacidad. Revista española de electrónica, (666), 42-48. Recuperado el 01 de Septiembre de 2013, de http://www.redeweb.com/_txt/666/42.pdf